El Consorcio Grupos Unidos por el Canal (GUPC), que lidera
Sacyr y la italiana Impregilo, ha anunciado este viernes que ha
entregado a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) una nueva propuesta para llegar a un acuerdo de cofinanciación y ha confirmado que por el momento se han suspendido los trabajos.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del
Mercado de Valores (CNMV), el consorcio ha asegurado que, a pesar de
estas circunstancias, GUPC sigue buscando un acuerdo de cofinanciación de conformidad con los contratos y las leyes vigentes con el objetivo de lograr una resolución "colaborativa e inmediata".
Por otra parte, el consorcio -en el que figura también la compañía belga Jan de Nul y la panameña CUSA- ha asegurado que la ACP no ha pagado una factura pendiente de 50 millones de dólares
ni tampoco ha buscado otra manera para ayudar en la financiación de los
costes del proyecto necesarios para pagar los subcontratistas y los
trabajadores. Este importe, ha añadido, no se ha abonado a pesar de que
"todos los impedimentos existentes para que se realizara el pago han
sido eliminados".
El consorcio ha asegurado que, a pesar de estas circunstancias, GUPC sigue buscando un acuerdo de cofinanciación de conformidad con los contratos y las leyes vigentes con el objetivo de lograr una resolución "colaborativa e inmediata".
"Un acuerdo es la única solución que permite la
continuación inmediata de las obras y la terminación temprana y más
eficiente del proyecto en beneficio de ACP y Panamá", ha subrayado el
consorcio en un comunicado.
A la espera de un acuerdo que funcione para la finalización
de la obra, se han suspendido los trabajos en el proyecto debido a la
negativa expresa de la ACP de extender el protocolo de negociación
dirigido a alcanzar una solución que permita la continuación y
finalización de las obras, han señalado.
En este contexto, la Autoridad del Canal ha entrado en una
fase acelerada de decisiones para poner fin a la construcción del tercer
juego de esclusas de la vía en 2015, con o sin el consorcio
contratista. El escenario que se ha venido anticipando es que la aseguradora Zurich American, que tiene la fianza que el Grupo Unidos por el Canal (GUPC) depositó para emprender el trabajo en 2009, avale la ruptura del contrato por causas justificadas achacables al consorcio, como la suspensión arbitraria del trabajo.