El primer ministro ha elegido el escenario del velódromo en el parque
olímpico de Stratford, donde el velocista escocés Chris Hoy se
convirtió en uno de los grandes héroes de los Juegos de Londres. La
intervención de Cameron en el debate independentista supone un cambio
total de estrategia. Hasta ahora se ha quedado casi por completo al
margen por entender que las intervenciones de un primer ministro
conservador pueden ser más contraproducentes que productivas dado el
desprecio que los electores escoceses suelen tener hacia los políticos tories desde tiempos de Margaret Thatcher.
El cambio de estrategia es fruto del relativo ascenso del voto independentista en los últimos sondeos y su objetivo es dar a la campaña unionista un tono más positivo que hasta ahora y poner menos énfasis en los peligros de la independencia y más en las ventajas de que Escocia siga en Reino Unido. El último sondeo de TNS-BMRB reflejaba un ascenso del voto independentista, que estaría en el 29% frente a un 41% a favor de la unión. Un sondeo de ICM publicado el domingo pasado por Scotland on Sunday otorgaba a los independentistas el 37%, cinco puntos arriba, y a los unionistas el 44%, cinco puntos abajo.
El primer ministro, que según los medios británicos va a viajar en las próximas semanas a Escocia y lo hará varias veces más antes del voto de septiembre, ha apelado a los ciudadanos de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte para que les pidan a los escoceses que no se vayan. “No os vayáis. Queremos que os quedéis”, les ha pedido Cameron a los escoceses, subrayando sus vínculos personales con Escocia. “Sin Escocia nos veríamos mermados enormemente”, ha subrayado, abrazando así las tácticas positivas que permitieron a los unionistas canadienses dar la vuelta a los sondeos y derrotar al independentismo en el referéndum de Quebec en 1995.
Fuente: El Pais
El cambio de estrategia es fruto del relativo ascenso del voto independentista en los últimos sondeos y su objetivo es dar a la campaña unionista un tono más positivo que hasta ahora y poner menos énfasis en los peligros de la independencia y más en las ventajas de que Escocia siga en Reino Unido. El último sondeo de TNS-BMRB reflejaba un ascenso del voto independentista, que estaría en el 29% frente a un 41% a favor de la unión. Un sondeo de ICM publicado el domingo pasado por Scotland on Sunday otorgaba a los independentistas el 37%, cinco puntos arriba, y a los unionistas el 44%, cinco puntos abajo.
El primer ministro, que según los medios británicos va a viajar en las próximas semanas a Escocia y lo hará varias veces más antes del voto de septiembre, ha apelado a los ciudadanos de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte para que les pidan a los escoceses que no se vayan. “No os vayáis. Queremos que os quedéis”, les ha pedido Cameron a los escoceses, subrayando sus vínculos personales con Escocia. “Sin Escocia nos veríamos mermados enormemente”, ha subrayado, abrazando así las tácticas positivas que permitieron a los unionistas canadienses dar la vuelta a los sondeos y derrotar al independentismo en el referéndum de Quebec en 1995.
Fuente: El Pais
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