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martes, 4 de febrero de 2014

El Ayuntamiento de Burgos comienza a tapar la zanja de la discordia de Gamonal

Hace casi un mes, el pasado 10 de enero, los ojos de España se volteaban hacia Gamonal, el barrio burgalés más poblado (70.000 habitantes). Estallaba una revuelta vecinal en contra de la construcción de un bulevar en la calle de Vitoria, una de las arterias principales de la localidad. Los ciudadanos consideraban excesiva e innecesaria esta obra, que iba a costar ocho millones de euros —más un aparcamiento privado con un coste de cinco millones—. Las protestas consiguieron paralizarla. Y este martes, más de veinte días después, el Ayuntamiento ha iniciado los trabajos para devolver la vía a su estado original.

Aquellas manifestaciones se prolongaron durante una semana. Sin descanso. Desde las seis y media de la madrugada hasta muy entrada la noche. Ganaron los vecinos, que marcharon todos los días en contra de este bulevar porque creían que era mucho dinero para reformar medio kilómetro. Los gamonaleros consiguieron que el alcalde, Javier Lacalle, paralizara definitivamente las obras el pasado 17 de enero. Desde ese día, los ánimos se calmaron, pero los vecinos seguían vigilantes. El Ayuntamiento debía tapar la enorme zanja que permanece en la vía principal y que representa la herida abierta de lo que iba a ser un bulevar con un carril por sentido, que sustituiría los cuatro existentes, más uno para bicicletas. Las obras para dejar la calle como estaba debían comenzar el lunes 3 de febrero, pero por la nieve y mal tiempo, han comenzado este martes.
La restauración de la calle de Vitoria y la indemnización a la empresa adjudicataria del proyecto suspendido costará 65.000 euros, según ha informado el vicealcalde, Ángel Ibáñez. La constructora dispone de tres semanas para concluir el trabajo y rehabilitar la vía. Los vecinos, sin embargo, continuarán su lucha. Este miércoles 5 de febrero, tienen una asamblea para organizar la próxima manifestación de cara al pleno municipal del viernes. Piden la libertad sin cargos de los detenidos, denuncian la corrupción y exigirán que la policía se vaya de su barrio. Este pleno es extraordinario y ha sido solicitado por el PSOE para pedir, entre otras cosas, la dimisión del alcalde.

Los vecinos burgaleses han ocupado, desde el pasado 24 de enero, un espacio que el Ayuntamiento había cedido a Caja Burgos, y que ahora se encontraba abandonado, en la calle de Pablo Casals. El objetivo es restaurarlo y transformarlo en un centro cultural y social para el barrio. La asamblea de Gamonal ha publicado la siguiente nota: "Para no perder lo surgido en estos días de lucha, y para que no nos olvidemos de lo aquí acontecido, queremos que este lugar sea un símbolo bien visible del despertar y la vitalidad de la sociedad del barrio [...]". Estará abierto de diez de la mañana a diez de la noche.
El efecto gamonalero se ha extendido por toda España. Una treintena de ciudades se han manifestado en apoyo al barrio burgalés. Ahora, Gamonal también ha decidido unirse a otras protestas. El pasado lunes, 300 personas marcharon bajo una intensa nevada, para pedir la liberación de los presos en solidaridad con Valladolid, tras los sucesos del pasado domingo en el que la policía agredió a manifestantes que se encontraban frente a un restaurante en el que comían dirigentes del Partido Popular.

Fuente: El Pais

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